Sunday, February 18, 2007

Carta de despedida...

Esta carta fue escrita y enviada a los militantes y simpatizantes del Partido Alternativa Socialdemócrata. Con ellos ahora sólo queda el único vínculo de la amistad; nuestras ideologías van por rumbos muy distintos. Sin embargo, no por eso la despedida no es triste.



Carta de despedida

Para mi hermano, anarquista incorregible.

“Si tengo que llegar a ser todo aquello que veo,
entonces tengo miedo”
-Alejandro Arrieta-

No creo en las curas rápidas, en el maquillaje que intenta ocultar las verdades, por el contrario, creo en la solución de fondo y de raíz de los problemas. No me cabe la menor duda: no se crean condiciones de igualdad y de equidad a partir de un sistema viciado, enfermo e inhumano. Por lo mismo, tampoco creo en las instituciones que le sirven de comparsa a este sistema, por muy honestas, plurales y democráticas que éstas se digan.

La verdad es que creo en muy pocas cosas en esta vida, pero esas pocas cosas en las que creo son auténticas, no simuladas, ni hipócritas, ni comodinas. Cómo esas cosas en las que creo son lo que soy, luego entonces no puedo traicionarlas, pues sería tracionarme a mi mismo, cosa que desde luego no pienso hacer.

Desde niño aprendí a comprender el dolor ajeno, a mirar a la gente a los ojos a -de alguna manera- leer la carencia en el rostro de esa gente que va y viene con su carencia; esa gente a la que casi nadie oye, la que sólo es mención en las campañas electorales, a la que han hecho creer que sólo tiene el valor de una boleta electoral. Por esa gente sé que la tranformación de la sociedad no vendrá de una elección, el cambio vendrá de algo más profundo aún. Al menos eso es lo que yo creo. Por toda esa gente que he visto luchar y morir sé que en lo que creo es auténtico. Por esa sencilla razón no puedo ser pragmático.

Soy comunista y a diferencia de otros, de ninguna manera me averguenza, mis Abuelos lo fueron, mi Padre también lo es, mi Madre, sin saberlo es la más comunista de la familia y mi hermano es anarquista. ¡Qué le voy a hacer si yo nací en el mediterráneo! Diría Serrat. Esto soy, un comunista.

Y es justamente esto el motivo de esta carta, no el decirles que soy comunista, pues eso ustedes ya lo saben, si no que por ese hecho he decidido renunciar a cualquier relación, simpatía y/o militancia a Alternativa Socialdemócrata. No renuncio a las personas ni a la amistad ni a aquellas charlas con sabor a café descafeinado -¡hasta en eso la socialdemocracia es ilógica!-. A eso es imposible claudicar y se queda en una parte importante del corazón. Mi renuncia es entonces por razones ideológicas. Pienso que la ideología no es una moda, un partido político no debe de ser un club social y menos cuando éste se mantiene con recursos públicos. Cualquiera puede soñar que cambia al mundo cómodamente sentado, frente a una laptop escuchando música. En fin, creo que esto se ha extendido más de lo que el motivo amerita.

Espero poder contribuir en lo que ustedes requieran, pero eso será en condiciones de amistad, peldaño en el que considero a tod@s ustedes.



Sinceramente


Alejandro Arrieta

Tuesday, February 06, 2007

Quizá alguno...

De los distinguidos visitantes se pregunte por qué no escribo con frecuencia en este espacio. Ofrezco un disculpa a todos...sucede que ahora busco el medio para ganarme la vida...El día de hoy en la Academía de Policía me dieron mi flamante certificado de "no apto", es decir, que no me aceptan entre sus filas....les confieso que si no fuera por la falta de dinero sería el hombre más feliz del mundo...a uno no lo hacen merecedor de tan digna disitnción todos los días....pero este poeta ahora sufre, cuesta encontrar como ganarse el pan....que difícil es sobrevivir en este tiempo