Wednesday, May 05, 2010

México, país sin remedio

Triste caso este el de un país en el que la gran mayoría de las cosas no funcionan y las que acaso funcionan lo hacen de mala manera, lo que lleva a pensar que si de esa forma van a funcionar mejor que no lo hicieran. Me explico.

Resulta que íbamos mi hermano y yo a comprar crédito para el metro en una de esas maquinitas en las que pones la tarjeta, ingresas las monedas y recibes el saldo -aunque esto no es tan rápido como podrá aquí leerse. Pero decía yo que estabamos en la maquinita, pues resulta que dicha maquinita no funcionaba, así que había que acudir a la taquilla, la cual tenía una fila como de unas setenta personas. Para no hacer la cuenta demasiado larga diré que la razón por la que no funcionaba la maquinita la descubrió mi hermano: la maquinita había sido apagada por ¡los policías del metro!, sí, así como se lee. Los policías descomponen los torniquetes y reciben los boletos, no los destruyen como deberían, sino que los conservan para hacer negocio. El día lunes a la hora pico los señores dicen: ahora es cuando y apagan la tan citada maquinita. Así que solo quedan dos caminos o te formas en la cuasi interminable fila o le compras al tipo al que ellos han puesto a vender los boletos que se han quedado.

No tengo más que decir, lo único que me queda es que estos tipos son tan ladrones que bien podrían ser banqueros o políticos..

No comments: